lunes, 25 de enero de 2010

Tu, solo tu


Aquí estoy, pensando en miles de cosas a la vez. Creo en Ti, aunque a veces no sé cómo sigo creyendo…

Y ahora me pones en estas carreras… hace tiempo no lo vivía. Pero ¿por qué sigues insistiendo en que te ame?

Vos no necesitas que te ame, tú eres el Amor. ¿Y ahora me pones más responsabilidades?

Y siento ganas de llorar, de gritar y dejar todo botado, pero sé bien que no lo voy a hacer. Solo callo y espero.

Me enseñaste a ser así, a esperar el momento… Tú momento, nunca el mío. Fue tu momento cuando me cambiaste mi proyecto de vida, fue tu momento al dejar eso que tanto amo, fue tu momento al decidir cuando entraba a la U.

Y sigo creyendo en Ti, no puedo dejar de amarte, no puedo dejar de buscarte.

Tengo ganas de llorar, y lo hago. He aprendido que el Amor sobrepasa todo. Pero ahora me siento atado de manos, sin ganar de seguir.

Ayúdame… ahora Creo, espero y rezo…


1 comentario:

Luis-Atur Inhao Qimih dijo...

Hay muchas cosas que no comprendo, y de entre esas este misterio; tal vez mi situación es peor a la tuya, tal vez no, pero solo Dios sabe jajajaja.
He llegado a pensar que este mundo está tan mal que no hay espacio para cosas buenas, pero a veces, por ahí, alguien me devuelve la esperanza.
Esperar: no queda de otra, pero confiar es lo único que ata (se escribe así??) y es un atarse por amor, por que en el fondo muy en el fondo sabemos que no hay nada, lejos de esto, que realmente valga la pena (y digo no pena, sino PENA), pero suerte, que siempre parece haber algo mejor al final del pasillo oscuro